¿Qué pasaría si las paredes hablaran?

En esa noche de lluvia y tormenta se encontraba la princesa encerrada por su madrastra en el sótano del castillo donde vivían. La princesa muy asustada y triste con los ojos aguados y sollozando desesperada por alguien que la ayudara a salir de ese oscuro y tenebroso lugar.  Lo único que la princesa podía oír era el ruido que hacían los ratones, el caer de la lluvia y los truenos que violentamente se escuchaban en aquel sótano. La lluvia era tan intensa que el sótano se llenaba de agua cada vez más y más. La princesa no sabía qué hacer, ya que gritando a todo pulmón nadie la escuchaba. Fue en ese momento cuando sintió el agua tocándole los pies y, sin saber qué hacer, recostó su cuerpo en una de las paredes del sótano. Fue en ese momento cuando sintió una fuerte brisa, mas sin ponerle absoluta importancia siguió llorando, se dio la vuelta y recostó su frente sobre la misma pared. En ese instante escuchó una voz que le dijo “hermosa princesa deja de llorar, si no lo haces este sótano se inundará.” Sin prestar atención a la voz que había escuchado siguió con su llanto incontrolable, pero volvió a escuchar la voz nuevamente diciendo: “Hermosa princesa deja de llorar, si no lo haces este sótano se inundará”. De repente la princesa confundida, sin poder ver y sin saber de dónde venía la voz respondió: ¿quién anda ahí? pero nadie contestó. Desconcertada de lo que estaba pasando y sin saber qué hacer se aferró a la misma pared de donde había venido la brisa anteriormente lamentándose. Con lágrimas bajando por sus sonrojadas mejillas, decía: “Saldré de aquí, salvaré a mi padre (el rey) de su malvada esposa, llegará la hora de la verdad”. Una verdad que ella no sabía, pero estaba dispuesta a descifrar. Al momento que decía esto escuchó la misma voz, esta vez diciendo “Yo te ayudaré hermosa princesa”. Y así fue, la princesa se dio cuenta de que, al haber estado encerrada en el sótano de tanto haber llorado, había hecho que las paredes confesaran el hechizo que por muchos años había puesto la malvada madrastra en todos los rincones del castillo y que había llegado a su final – las lágrimas de la princesa habían sido tan poderosas que habían acabado con el hechizo. 

Contaban los aldeanos que el castillo era mágico y que las paredes escuchaban y sabían todo lo que pasaba allí adentro, pero la llegada de la madrastra acabó con todo e hizo que el rey se casara con ella para poder quedarse con el poder del castillo. Fue así como la princesa descubrió en lo oscuro y tenebroso del sótano que las paredes hablaban.

FIN.