A lo largo de este curso, hemos analizado varias obras literarias. El género en el que nos enfocamos en el módulo cuatro fue la poesía. El poema que más me resonó es “Mientras compites con tu pelo” de Lius de Góngora. La imagen de una mujer joven en todo su esplendor parece tener un mensaje, la belleza no es atemporal.
En los primeros ocho versos del poema, Góngora destaca la belleza de la joven como superior a la belleza de la naturaleza. En el primer verso, el poeta escribe “Mientras el oro bruñido reluce en vano al sol para competir con tu cabello”. Esto significa que su oro bruñido no puede competir con el cabello de la dama. También, escribe, “mientras más ojos sigan cada labio para besarlos que el clavel temprano”. Para mí esto significa que es intensamente hermosa, por lo que no hay competencia ni siquiera con algo tan suave como una flor delicada. Su uso de hipérbaton enfatiza el punto de su tema.
El poeta usa el tiempo como una constante para recordarnos que la belleza se desvanece. En el verso 12-14, Góngora escribe, “goza de tu cuello, cabello, labios y frente, antes que lo que fue en tu dorada juventud, lirio de oro, clavel, cristal resplandeciente no sólo se convierta en plata o en violeta goteante, sino tú y todo juntos se convierten en tierra, humo, polvo, sombra, nada. Para mí, el uso de la palabra “disfrutar” enfatiza la idea de que la belleza no es atemporal. Está diciendo que debemos disfrutar de nuestra juventud antes de que los efectos del tiempo y la edad se apoderen de nosotros y ya no podamos más que someternos a nuestro destino. Como dice el dicho “Porque polvo eres, y al polvo volverás”.
Además, la progresión natural de la vida se enfatiza mediante las metáforas de la vejez que se muestran como “plata” y “violeta caída”. Porque la belleza de la dama ya no es aparente. Simplemente parece que Góngora nos está recordando que todos enfrentamos la decadencia y la extinción, que es la realidad. Entonces, ¿por qué no disfrutarlo y sacar lo mejor de nuestra juventud?